Definiciones Clave para Entender y Aprender
Conjunto de derechos fundamentales que todas las personas poseen, sin distinción alguna, por el simple hecho de ser humanas. Protegen la dignidad, libertad e igualdad, garantizando condiciones de vida seguras, justas y respetuosas para todos los ciudadanos.
Proceso que busca evitar situaciones de agresión y maltrato, tanto físicas como verbales, emocionales y simbólicas. Fomenta el respeto, la empatía y la resolución pacífica de conflictos para construir una comunidad segura y respetuosa.
Capacidad de una persona para cuidarse tanto física como emocionalmente, tomando decisiones que promuevan su bienestar general. Implica desarrollar habilidades para enfrentar situaciones difíciles de manera saludable y evitar prácticas de riesgo.
Ley colombiana (Ley 1801 de 2016) que establece normas de comportamiento para la convivencia pacífica y la seguridad en los espacios públicos. Este código regula acciones que afectan el bienestar colectivo y promueve el respeto a los derechos y responsabilidades de cada ciudadano.
Conjunto de estrategias para evitar que las personas, especialmente los jóvenes, recurran al consumo de drogas que afectan su salud física y mental. Incluye la educación en autocuidado, redes de apoyo y actividades saludables para enfrentar desafíos sin recurrir a las sustancias.
Conjunto de relaciones sociales y personales que proporcionan apoyo emocional y práctico, como familia, amigos y comunidad. Las redes de apoyo son esenciales para enfrentar situaciones difíciles y tomar decisiones saludables, especialmente en la prevención de conductas de riesgo.
Habilidad para expresar pensamientos y emociones de forma clara, directa y respetuosa, sin agredir ni someterse. Fomenta relaciones saludables, facilita la resolución de conflictos y es fundamental para una convivencia respetuosa.
Proceso de enfrentar y resolver tensiones o desacuerdos a través del diálogo y la negociación, sin recurrir a la violencia. Busca crear soluciones constructivas que beneficien a todas las partes y promueve un entorno de paz y respeto.
Estado de bienestar emocional y psicológico, que permite a las personas manejar el estrés, relacionarse con los demás y tomar decisiones positivas. La salud mental es clave en la prevención de conductas de riesgo como el consumo de SPA y la violencia.
Capacidad de ponerse en el lugar de los demás para comprender sus sentimientos y perspectivas. La empatía permite relaciones respetuosas y solidarias, y ayuda a prevenir actitudes de violencia y exclusión.
Rol asumido por jóvenes del programa, quienes promueven un ambiente de respeto y convivencia pacífica en sus colegios. Actúan como líderes y multiplicadores de las estrategias de prevención de violencias y consumo de sustancias, inspirando a otros a adoptar conductas positivas.
Capacidad de las personas para vivir en armonía, respetando las normas y los derechos de los demás. La convivencia ciudadana es esencial para una comunidad pacífica y segura, y es promovida por el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana.
Proceso mediante el cual los ciudadanos se involucran activamente en la toma de decisiones y acciones que afectan su comunidad. En el proyecto, la participación ciudadana fortalece el compromiso y la corresponsabilidad en la prevención de violencias y consumo de sustancias.
Compromiso de cada individuo hacia el bienestar de su comunidad. En el marco del proyecto, los jóvenes asumen una responsabilidad social al promover la convivencia pacífica y prevenir conductas de riesgo.
Elementos que fortalecen la capacidad de las personas para resistir situaciones de riesgo. Ejemplos de factores de protección son el autocuidado, las redes de apoyo y las habilidades sociales.
Capacidad de cada persona para tomar decisiones y actuar de forma independiente, en función de su propio bienestar. Fomentar la autonomía en los jóvenes es fundamental para fortalecer su capacidad de elección ante situaciones de riesgo
Percepción negativa o prejuicio hacia una persona o grupo por una característica específica, como el consumo de sustancias. El proyecto busca reducir el estigma y fomentar actitudes de comprensión e inclusión.
Condiciones o situaciones que aumentan la probabilidad de conductas de riesgo, como la violencia o el consumo de sustancias. Identificar estos factores permite actuar preventivamente y reducir su impacto en los jóvenes.
Habilidad para reconocer, comprender y manejar las propias emociones y las de los demás. La inteligencia emocional ayuda a prevenir la violencia y a fortalecer relaciones saludables en la comunidad escolar.
Capacidad de controlar las propias emociones para reaccionar de manera adecuada en distintas situaciones. La regulación emocional es clave para evitar respuestas violentas y tomar decisiones acertadas.
Acciones y hábitos que contribuyen al bienestar físico, emocional y social de las personas. Promover conductas saludables ayuda a los jóvenes a construir un estilo de vida positivo y libre de sustancias.
Proceso mediante el cual una persona elige entre distintas opciones, teniendo en cuenta su bienestar y el de los demás. La toma de decisiones responsable es una habilidad clave en la prevención de conductas de riesgo.
Proceso de intervención en un conflicto, en el cual una tercera persona neutral ayuda a resolver la situación de manera pacífica. La mediación es una herramienta para prevenir y solucionar conflictos de forma constructiva.
Percepción y valoración que una persona tiene de sí misma. La autoestima positiva es fundamental para que los jóvenes tomen decisiones saludables y enfrenten presiones sin recurrir a conductas dañinas.
Conjunto de valores, actitudes y prácticas que promueven la convivencia pacífica y el rechazo a la violencia. Fomentar una cultura de paz es esencial para crear un ambiente seguro y respetuoso en el colegio y la comunidad.
Proceso de comunicación abierta y respetuosa donde todas las partes pueden expresar sus puntos de vista. El diálogo es una herramienta clave para resolver conflictos y mejorar la comprensión mutua.